Teatro en isla Baleal, Peniche, Portugal- Se propone la construcción de un teatro en la pequeña isla rocosa. El programa debe contener una zona de escenificación y una zona de servicios y cafetería.
Como respuesta se plantea la mínima intervención, para mantener el aspecto de la isla. El estudio exhaustivo del sonido (cómo afecta el ruido exterior a la isla y el sonido que el nuevo uso provocará) será el punto clave para situar cada espacio. Estos espacios y accesos se construyen mayoritariamente esculpiendo la roca.
El acceso a la pequeña isla y al programa se realiza a través de las ruinas de una antigua fortificación. En este punto empieza el recorrido por la parte superior del costado oeste de la isla que culminará en la zona de escenificación. El Teatro será al aire libre sin apenas construcción y el graderío se creará interviniendo sutilmente en la roca.
La huella que ocupa el teatro se separa del costado lateral adquiriendo una posición más central y más alta, ya que la incidencia del ruido exterior debido al viento y oleaje es menor en este punto. Además, su orientación y la dirección predominante del viento ayuda a la dispersión del sonido desde el intérprete hacia el público.
A medio camino encontramos un ensanchamiento en el programa, donde se localiza la cafetería y zona de servicios. Estos espacios se esculpen en la roca quedando la losa de hormigón que hace de cubierta a nivel de rasante. La disposición de los muros en estos espacios es consecuencia del sonido, su geometría hace que este se disperse o se concentre más. En el graderío del teatro también se presta gran atención a los ángulos de las superficies que afectan a la reflexión del sonido, consiguiendo así mayor calidad acústica.
Una grada de estancia se sitúa en frente adaptándose a la pendiente. El ruido exterior en este punto es mayor, el visitante percibirá con más intensidad los sonidos del entorno.
El proyecto pretende realzar las cualidades del lugar, el sonido innato que bordea la isla se potencia o se esconde, al igual que los sonidos del nuevo uso. Todo a través de una sencilla operación de quitar o poner: tallar la roca o rellenar con pequeños bloques de piedra y hormigón. La intervención pretende ser ser poco masiva y sutil, casi paisajística.