Cuenca extra-vertida -se propone la creación de una escuela catedralicia de estudios superiores de arquitectura, utilizando todo o parte del complejo de la catedral, aportando así un valor extra, la mezcla de usos quiere recuperar la riqueza que antiguamente tenían las catedrales como centros de neurálgicos de las poblaciones, pues el valor urbano de una catedral supera con mucho su uso único religioso-turístico.
Cuenca, ciudad de límites, su pronunciada topográfia la sitúa entre las hoces del río Huécar y Júcar. Sus construcciones parecen extenderse hasta el borde del equilibrio, como lo hace la catedral, que mira hacia la hoz del Huécar.
Anteriormente, la catedral era más pequeña y podía rodearse, pero la necesidad de crecer llevo sus fachadas hasta el borde de la alta cornisa rocosa. Creció y lo hizo en forma de girola apropiándose del espacio público, pero a cambio, más capillas. La condición de límite y la girola como forma de crecimiento serán las dos bases del proyecto.
Se propone realizar una nueva girola para albergar otra nueva necesidad, la escuela catedralicia. La catedral crece otra vez en semicírculos y hacia el este, pero ahora sobrepasa los límites, la nueva girola vuela sobre la hoz del río. La maqueta planteó el reto de conseguir una construcción ligera visualmente, enfatizando la idea de antigravitación y manteniendo la pureza geométrica de la girola.
Construcción que se materializa en planta de este modo, que sigue conservando la idea de corredor y la geometría de cuadrados y triángulos característica de la girola.
El problema estructural que se plantea se resuelve con un arco, propio de las construcciones góticas, pero este será horizontal, en lugar de vertical. El gran arco está formado por dovelas de hormigón y tiene dos grandes contrapesos en los extremos que recogen las fuerzas del postensado. Los cables recorren todo el arco manteniendo todas las dovelas unidas. Los dos grandes contrafuertes se consiguen macizando de hormigón dos capillas y a la vez sirven de nexo de unión entre el nuevo programa y el resto de la catedral, incorporando al recorrido los dos patios ya existentes: el claustro y el patio del palacio episcopa
El programa de la escuela se compone del deambulatorio (arco estructural), una segunda capa de cápsulas prefabricadas que sirve de espacio de transición, zona de acceso o zonas que sirven al aula. Por último, una tercera capa formada por las capillas-aulas, de cubos perfectos de 24 x 24 x 24 pies.
Se completa el alzado de la catedral y en sección se mantiene el crecimiento en semicirculos hacia la hoz del río.
Siete cubos jaula, catorce costillas metálicas superiores, catorce inferiores y un arco horizontal componen estructuralmente el proyecto.
DIcho arco estructural se compone de dos tipos de dovelas. Las dovelas tipo A, que recogen las pinzas metálicas y que a su vez recogerán la subestructura jaula de las aulas. Y las dovelas tipo B, a las que les crecen dos costilla de hormigón para sujetar las cápsulas prefabricadas.
En cuanto al postensado, 20 torones son necesarios, cuyas cabezas activas se encuentran en los dos macizos que hace de contrapeso. Además, existe un segundo orden de postensado que cose dovela a dovela para que el montaje sea posible. Una vez conseguido el arco, las capsulas prefabricadas serías colocadas, posteriormente las costillas metálicas y finalmente la subestructura jaula.
La envolvente de las aulas consiste en una doble capa de vidrio con cámara de aire intermedia de 20 cm donde se alberga la estructura y en la cual se producirán los intercambios y flujos de ventilación. El sistema de climatización es por suelo radiante: caliente y frio en suelo y frío en techo.
Imagen final que representa la idea perseguida en este largo proceso. Una idea de ligereza donde cada pieza parecen volar, a pesar de toda la musculatura y esfuerzos estructurales que han sido necesarios desarrollar para conseguirla.